sábado, 27 de julio de 2013

Celos

 Esa horrible sensación de perder a quien quieres de tu lado, ese horrible sentir de inseguridad hacia uno mismo y hacia tu pareja. 

No siempre hay razones para celar, no siempre hay situaciones que nos insisten a celar, generalmente es nuestro miedo a no perder a esa persona especial quien activa nuestra imaginación llenándolas de preguntas: ¿qué pasaría si...? ¿Y si...? ¿Será que...?

Existen motivos para dar inicio a los celos, no necesariamente pasan, como la infidelidad, las mentiras o la falta de comunicación entre una pareja son algunas de las razones. 

La solución está en confiar y no dejar a nadie ser el determinante de tu felicidad; si tienes pareja comunícate, pregúntale y confía; pero sobre todo si dependes de alguien para ser feliz jamás podrás serlo del todo.

Piensa en ti, quiérete, disfruta tu propia compañía; de esta manera no habrán miedos para vencer ni desconfianza para sufrirla. Pues, si te han de mentir, engañar o intentar herir, salarás adelante sin barreras para derrumbar porque tu solo te bastarás para ser feliz.  

Sentimientos de cariño le ganan la primera batalla al miedo

 Pensando desde hace unos días, quizás semanas, en aquella famosa cita "quien juega con fuego: se quema". A veces nos quemamos sin quererlo, otras tantas provocamos la chispa que inicia el incendio  pero muchas más, quizás la mayoría, ni cuenta nos damos mientras nos quemamos.

 Todo era fácil, un juego inflamable; en el cual decidimos participar. Al comienzo un poco de picardía visual, pasando por besos interminables si fuera por nosotros, finalmente llegando a la pasión sedienta de nuestros cuerpos desnudos uniéndose; sin involucrar los sentimientos pues todo se complicaría..

 Nos encontramos a solas ese viernes, nos decidimos hablar y dejar las cosas como venían siendo: netamente carnales. Luego de la semana de la pasada charla, desafiamos el acuerdo entre los dos; fueron abrazos tiernos de protección los invasores del momento, tiernos besos, caricias en el vientre y miradas de cariño quienes decidieron faltar al trato discutido mientras veíamos la película culpable de nuestros apodos.

 No paso mucho tiempo para vernos de nuevo en nuestros encuentros de lujuria; sin embargo algo sucedió, nuestras mentes tomaban decisiones que no les correspondían y nuestros corazones junto a los sentimientos habitantes de sí, alzaron su vuelo, adelantándose a la acción: te quiero, pronunciaron tus labios. Sin habla, llena de dicha me quedé mientras hacíamos el amor por primera vez. Te quiero dijo mi boca al permitirse la conexión con quien correspondía, pues en vez de pensar era lugar para sentir.

 Llegado el momento de tu regreso a casa, me paralicé del miedo. La posibilidad de poder sentir amor de nuevo, no ahora sino tiempo después obviamente, asustaba; pero ya el primer paso estaba tomado: dejar surgir un sentimiento de protección ligado a la pasión y al querer. Era necesario comunicar el temor, descubriendo era compartido por ambos, a lo cual nos opusimos y nos permitiríamos continuar sintiendo (sin prisa y sin freno).

 Alegrías disfrutadas mayores a las preocupaciones dadas; juntos aún a pesar de las trabas y advertencias, porque pesan más las ganas de ser feliz y sonreír que las dudas e inseguridades propias; confiamos, nos contamos todo como amigos, nos aconsejamos como familia pero la gran diferencia a una amistad nos queremos como pareja y estamos dispuestos a en algún momento lograr enamorarnos.

domingo, 21 de julio de 2013

Un sinfín de sensaciones

De nuevo aquí, con insomnio.. Pensándote, deseándote.. Con ganas de besarte, rozar tu piel y hacernos uno otra vez...

Te vi y nuevamente nuestros cuerpos buscaron la manera de tropezarse y mantenerse juntos, había demasiado público para volver apasionado el momento. Quería besarte, incluso de nuevo ser víctimas del placer que nos invade cuando nos encontramos a solas.

Recuerdo tus dulces y placenteros labios, beso a beso juegan con mi mente tentando mi vulnerabilidad ante el deseo de ser dueños de nosotros una vez más, dejando volar nuestras manos seguidoras de las órdenes de nuestra psique provocadora.

Querer sentir de nuevo tus manos apretando mi pecho, mis uñas deslizándose por tu espalda dejando marcas de lo sucedido; tus labios por mi vientre al compás de mi respiración acelerando el ritmo. Jugar a ser fuertes frente al sentimiento invasor del momento, observar nuestros desnudos mientras pasa el curso del tiempo, cambiando roles y acciones.

Movimientos finos, seductores y fuertes son reflejo de la atracción aclamando a gritos salir a expresar su goce. La ropa hace tiempo se fugó de aquí, sólo quedamos como debemos estar, sin aguantar más; dimos el siguiente paso de este baile encantador.

Intolerancia

¿Hasta cuando de violencia e intolerancia en Venezuela? Basta ya, en esta oportunidad escribo para desearle descanso eterno a Daniel Lozada (Danix itto o Danielito para otros) ayer fue asesinado en Caracas, por ser valiente y no dejarse humillar ante la violencia (expresada como homofobia esta vez) que reina en el país más bello de mundo: VENEZUELA, muchos no leerán esto, otros lo harán para decir esto pasa todos los días ¡que triste el acostumbramiento! y el resto pensara igual a sus asesinos: "te robamos, herimos y matamos por marico"

Ya en poco tiempo se van dos personas que a pesar de yo no haber compartido mucho con ellos, a uno sabia quien era (estudiante de derecho de la UCAB asesinado por hampa común ) y el otro lo conocía de la Plaza Altamira, excelente bailarín debo decir (Daniel Lozada). En estas oportunidades, les tocó a ellos, y yo les pregunto al pueblo acostumbrado: ¿esperaran a que les toquen a sus seres querido o levantarán su voz en rechazo a la situación vivida día a día en nuestra patria querida? 

No le echaré la culpa a Maduro, ni a Chávez, ni mucho menos a su incapaz gabinete en este párrafo; pero si a la PNB y demás policías que no hacen sus rondas respectivas y se le asustan a un malandro cuando lo ven. Señores funcionarios de la policía en Venezuela, entiendo tengan familias y todo eso, nosotros también; pero si ustedes quienes deben protegernos temen, huyen y dejan en libre albedrío a los criminales, imagínense el ciudadano común 
cómo salimos a la calle con miedo, nosotros no recibimos entrenamiento mayor a una oración del Padre Nuestro y un "que sea lo que Dios quiera", cada vez al escuchar un ruido y empieza la paranoia a invadir nos. 

Ahora sí le toca a todo gobernante que haya tenido Venezuela, si la policía y seguridad de las cuales están a cargo es deficiente, se cambia, lo que no funciona se sustituye. No todos servimos para lo mismo (gracias a Dios) pero todos servimos para algo; así que no se martiricen cuando sea el momento y les toque sustituir a un funcionario por su ineficiencia, seguro sirven para algo más.

QEPD Daniel Lozada, esta nota es dedicada para ti. 

360º

Todo iba como estaba acostumbrada, luchas por Venezuela en bajo perfil, estudios y buenas notas, sociable con todos, la poca malicia y exceso de inocencia en el amor que me caracteriza, el miedo a casi todo, en fin seguía siendo la misma mezcla de introversión y extroversión de siempre. 

Hoy por hoy, ya nada es así, como solía serlo. No puedo negarlo, me emocionan estos cambios tanto como me asustan: las luchas por mi Venezuela son mi frente, unida a una plataforma de resistencia a nivel nacional, siendo parte del frente de choque en cada protesta, sin quererlo he salido en cámaras y todo esto me ha hecho crecer políticamente, tanto que ya hasta pertenezco a un partido político, he tenido oportunidad de conocer dirigentes políticos que desde mis 17 años admiraba y logro verlos como mis iguales (eso si, sin dejar el respeto que se merecen de un lado); la verdad, jamás pensé en vincularme de esta manera con Venezuela, jamás pensé que me importaría más mi querido país y su situación, que mi propia integridad física y/o mental, jamás me sentí tan orgullosa de mis luchas por mi patria querida: Venezuela.

Desde mis estudios, he pensado en qué quiero hacer con mi carrera luego de graduarme y cómo ligarlo con la política, mis dos grandes pasiones psicología y política, en futuro haré post grados en DDHH, políticas internas y públicas, psicología social y forense, la mejor manera de ligar estas ramas para lograr una mejor Venezuela que todos deseamos y soñamos. Sí, debo admitirlo: aunque ya estoy centrada en mis deseos profesionales, mi rendimiento académico ha disminuido; y sin ánimos de excusarme debo decir que pagué la novatada de la falta de organización dejando mis estudios de un lado al momento de salvar a Venezuela, ya estoy sistematizando el problema y encontré una solución para ello, lamentablemente fue tarde para este año de la carrera, pudiendo salvar sólo una materia. Sin embargo, todo lo que pasa en esta vida, vale la pena, si se hace por el bien personal y común, sin dejar la convicción e ideales aparte; ningún tiempo es perdido, es cuestión de saber cuales son las lecciones para aprenderlas. Planes organizativos, para no dejar estudios y mi país separados y conseguir mi sueño de defender los DDHH de mi nación ante la ONU.

Lo sociable, tuvo su decaída, pero a pesar de eso se elevó de nuevo, con un detalle de por medio, nada vuelve a ser igual por mucho que se intente, toda situación en la vida cambia (drástica o paulatinamente), es cuestión de hacerlo para mejor en vez de a peor. He aprendido que la vida te trae muchos conocidos, se hacen pasar por amigos, con el fin único de aprovecharse de la nobleza de cada uno; pero así como existe este tipo de persona la vida también te pone en la vía, seres maravillosos, con los cuales puedes contar siempre, no importa cual sea la situación, momento o lugar hay gente con la que siempre podrás contar, no todos para las mismas causas pero si todos por el mismo objetivo, en este caso: mi crecimiento personal, académico y profesional, mi salud y mi felicidad entre otras cosas. Como lo dije antes, en la vida toda situación cambia, gracias a ello ya hoy por hoy soy capaz de discernir entre aquellas personas que me benefician y cuales me perjudican. Jamás dejaré de ser quien vela por el bien de quienes me rodean; eso sí, sin entregar más de lo que humanamente se puede como creía poder hacer antes.

Ahora, el tema el cual a mí me pone más pensativa, quizás por aquello de ser una persona creyente del amor como era en algunos aspectos en siglos anteriores: romántico, luchador, puro, capaz, amable y sobre todo respetuoso. Siempre he sido un individuo amante del miedo sufrido por muchos: compromiso amoroso, a muchos ese temor los lleva a formar una armadura de hierro, convirtiéndolos en un bloque impenetrable de cariño, dulzura e inclusive de un querer mágico y real a la vez, a otros - como considero es mi situación - este temor es momentáneo, creando una barrera de protección; sinceramente parecida a algodón, pues en cuestión de poco tiempo desaparece como por culpa una suave brisa;  sueño con conseguir el amor verdadero para formar una familia en un futuro, era algo fácil de conseguir en el siglo XIX, pero en la actualidad es como buscar la punta que se cayó de un alfiler dentro del pajar más grande del universo. El punto es que mi vida dio el giro más grande en cuanto a este asunto se refiere. No voy con prisa; por primera vez voy dejando que el tiempo actúe a su antojo, hasta ahora todo ha salido bien, la verdad...

Aquí estamos

Cada día al vernos, nos saludábamos: un beso en la mejilla y un abrazo, no importa qué hiciéramos; puede ser trabajo, juegos, fiestas o ver películas, compartiendo con amigos o discutiendo con ellos nunca solos (aún); pero no importa; nuestros cuerpos siempre buscaban el modo de rozarse, a veces en secreto otras no tanto; las miradas conseguían la manera de compartirse el camino, de la misma forma pícara y tierna característica de ambos.

De ser conocidos por un evento desafortunado, jugábamos a ser amigos, ahora a ser amantes... Cualquiera sabía lo que pasaba, incluso ; pero yo ignoraba la situación, era evidente, divertida y espontánea.

Sin pensarlo, ni planearlo... Ahí estábamos, en los asientos del carro como de costumbre, pero esta vez algo cambió al despedirnos, nuestros labios no estuvieron de acuerdo y se juntaron para protestar, sin darnos cuenta la protesta cambió de lugar; ahora acostados en una cama... Sólo hablan nuestros besos y las caricias en la espalda, presionando los cuerpos como sí tuviesen ganas de ser uno nada más, la hora se acercaba, el viaje llegaba y la ropa estuvo presente... ¡Feliz viaje!

Luego de esos días tentamos la indiferencia, era un secreto: NUESTRO SECRETO, sabido por todos e ignorado por nosotros su conocimiento... Fingimos demencia, luego de dos semanas jugando de nuevo frente al televisor, como sí nada pasó. No duró demasiado, pero tampoco poco tiempo de pretender la ausencia de los actos pasados, esa misma semana; después de reclamos de nuestras miradas, labios y cuerpos nos encontramos de nuevo en la misma cama.. Esta vez, recorriendo tu piel con mi aliento, desbordaba el placer y la pasión y aún no mutábamos en una persona.. No era el momento, llegaba el viaje para mí, más breve pero llegó el momento de separarnos otra vez.

De nuevo de frente, después de un fin de semana separados; parecido a una eternidad, nos contuvimos ante el público, creyendo un falso desconocimiento alrededor y luego de trabajar, nos despedimos para al día siguiente; entre risas, amigos y nuestros divertidos encuentros frente al televisor; sin tener idea cómo, ya estábamos en la misma cama de siempre; esta oportunidad, en la soledad propiciada, las ganas volvieron a desbordase de nuestros entes... No pudimos apresarlas más, nos volvimos uno por primera vez. 

Seguíamos jugando en secreto con mensajes de texto, entre tantas cosas hasta nuestro próximo encuentro apasionado que a pesar de no llegar al mismo acto; aún sin hablar de nosotros, decidimos dejar el escondite sólo para diversión infantil. Reconociendo la situación ante todos, esta vez nuestros labios se unieron gritando libertad, expresamos libres nuestro lenguaje corporal sediento de la tez del otro.

Otra semana sin vacilar en vernos, cualquier excusa funciona: trabajo, películas, reuniones sociales, tránsito fuerte, el juego de siempre... Sin compromisos este fin de semana; era feriado y estrenamos nuevas actividades, conversamos de nosotros: sin prisa y con calma... 

Unas veces más nos hemos unido para formarnos en uno, muchas otras compartiendo frente al televisor, abrazados sin dejar lugar para nadie más; reuniones de proyectos sin evidenciarnos ni ocultarlo. Miradas, risas, cariños y juegos a solas; conocimos amistades mutuas, revivimos los besos, recordamos conversaciones... Aquí estamos, siendo fuertes ante lo obvio, frenando al tiempo para apreciarlo mejor.

Aquí estamos, nuestros cuerpos rozandose de nuevo.